Feriados largos 2025: ¿pausa estratégica o freno a la productividad?
- La Directora
- 11 abr
- 3 Min. de lectura
Los nuevos feriados abren el reto de equilibrar productividad y bienestar. ¿Cómo gestionarlos sin perder foco ni talento?
El Gobierno lo ha hecho oficial: en estos feriados largos 2025 gracias a la incorporación de tres días no laborables adicionales. Y como suele ocurrir con este tipo de noticias, las reacciones se dividen en dos mundos que conviven en todas las empresas: el organizacional y el personal.
Ambas visiones son válidas. Ambas tienen lógica. Y si no las gestionamos bien, pueden generar fricciones innecesarias.
📊 La mirada organizacional: cronogramas, productividad y control operativo
Desde el enfoque de la empresa, los feriados largos despiertan una serie de alertas operativas:
Interrupción de procesos críticos: especialmente en áreas como producción, logística o atención al cliente.
Necesidad de reprogramaciones: para cumplir metas, compromisos con clientes o reportes mensuales.
Cobertura de servicios: en empresas que operan 24/7, como retail, salud o transporte.
Temor a pérdida de ritmo o desconexión prolongada: sobre todo si se suman licencias personales o ausencias no planificadas.
Cálculo de compensaciones y pagos extras: si alguien trabaja en feriado legal, se genera un costo adicional.
Frente a esto, es natural que las organizaciones se pregunten:
¿Cómo mantenemos el flujo sin perder el foco ni castigar el clima laboral?
Esta pregunta toca directamente desafíos propios de la eficiencia organizacional y la necesidad de implementar estrategias de planificación laboral efectiva.
💬 La mirada personal: agotamiento crónico, tiempo en familia y salud mental
Ahora pasemos al otro lado del escritorio. Porque si bien la empresa piensa en cronogramas, las personas están pensando en respirar.
En un contexto como el actual —marcado por la inseguridad ciudadana, la presión económica, el estrés laboral y la sobrecarga emocional—, los feriados largos no son solo una oportunidad para viajar o dormir hasta tarde: son un mecanismo real de recuperación física y emocional.
“Por fin podré visitar a mi familia sin pedir permiso”
“Necesito apagar el correo sin sentir culpa”
“Hace meses que no duermo bien”
“Si no salgo un día de la ciudad, reviento”
Esos no son caprichos. Son señales claras de un malestar que ya no se puede ignorar. Y si como organización queremos sostenibilidad, también debemos cuidar la energía de quienes trabajan con nosotros.
Esto se relaciona directamente con la salud mental en el trabajo y la promoción de un entorno de bienestar organizacional.
🤝 El punto de encuentro: planificar con empatía
¿Es posible conciliar ambas miradas? Absolutamente.
Aquí algunas claves para lograrlo:
🔹 Anticipación: Publicar con tiempo el calendario laboral y explicar claramente qué días se consideran no laborables y cómo se compensarán.
🔹 Flexibilidad con estructura: Permitir el uso de vacaciones, teletrabajo o compensaciones voluntarias para quienes no puedan ausentarse por completo.
🔹 Criterios diferenciados: No todo aplica igual para todas las áreas. Las decisiones deben tener lógica de negocio, sí, pero también lógica humana.
🔹 Comunicación empática: No comunicar con tono de advertencia. Explicar el “por qué” de las decisiones ayuda a que las personas comprendan, no solo acaten.
Estos enfoques permiten fortalecer una cultura organizacional positiva, donde la gestión del talento se hace desde la confianza y el respeto.
✅ En resumen
Los feriados largos no son enemigos de la productividad. Mal gestionados, pueden generar tensiones. Pero bien gestionados, pueden convertirse en aliados clave del bienestar, la retención de talento y la motivación laboral.
Una persona que se siente valorada, cuidada y escuchada regresa al trabajo con más disposición que quien fue forzada a quedarse “por compromiso”.
No se trata de elegir entre lo operativo y lo humano. Se trata de liderar con una visión integral, donde las necesidades de la empresa y las de las personas no compiten: se complementan.
Y eso, al final del día, también es cultura organizacional.
La Directora
Jefa de gestión del talento humano
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